Ha sido un espejismo de un minuto apenas (llevo un día con cierta dificultad para concentrarme) y no he leído una נו’’ן donde sí estaba: de «mil ‘explicadores’» (אלף המסבירים מסבירים), que me equivocaba al leer, a «mil propagandistas» (אלף מסבירנים). Propaganda, en hebreo sionista, se dice הסברה (hasbará) que empezó siendo un humilde nombre de acción (nomen actionis, שם פעולה) de להסביר «explicar». No sé en qué momento una simonía dialéctica convirtió lo explicable en justificable, pero tal perversión lógica está firmemente asentada en no pocos espíritus y en no pocos gatillos.
Al hilo de mi falta de concentración, no sé a cuento de qué viene la segunda parte de esta reflexión sobre los propagandistas:
אלף מסבירנים לא יכבו את האש: האירועים על סיפון מאווי-מרמרה תואמים בדיוק את התדמית של ישראל בעולם, וגם יעניקו לפלסטינים עוד מיתוס לאומי מכונן
Mil propagandistas no apagarán el fuego: lo sucedido a bordo del Mavi Marmara concuerda perfectamente con la imagen de Israel en el mundo, y proporcionará además a los palestinos otro mito nacional apropiado.
Rafi Man (רפי מן), el autor de estas líneas, sugiere un Exodus palestino. Por el contrario, Yosi Melman (יוסי מלמן) invoca, con redacción de urgencia, que olvidemos el Exodus («שכחו את אקסודוס» [‘Olviden el Exodus’]):
בעיניים פקוחות לרווחה נכנסה ישראל למלכודת. ישראל ידעה, ואם לא ידעה או לא הבינה חמור הדבר שבעתיים, שמה שמבקשים מארגני המשט הוא להציגה כמי שלא מהססת להשתמש בכוח. הם רצו הרוגים ופצועים ודם ותמרות עשן של מלחמה
Con los ojos abiertos de par en par, Israel ha entrado en la trampa. Israel sabía, y si no lo sabía o no lo entendía, resulta tremendamente más grave, pues lo que buscaban los organizadores del desfile naval era presentar un Israel que no vacila en recurrir al uso de la fuerza. Querían muertos y heridos y sangre y columnas humeantes de guerra.
¿«Muertos», «heridos», «sangre», «columnas humeantes»? Una lástima que esto no sea de verdad una guerra de ‘narrativas’, una confrontación de puntos y comas, una batalla de sintaxis, un enfrentamiento de semánticas, un escuadrón con planteamiento, nudo y desenlace. Los muertos recurren poco a la dialéctica, casi nada. Son de una atroz facundia los muertos. Precisamente porque están muertos, digan lo que digan sus ventrílocuos o sus enterradores.
Ya les decía que andaba inquieto con lo de concentrarme. A medias lo he acabado consiguiendo:
Ya no hay lugar seguro en el mundo, salvo la propia conciencia. Defenderse sí, pero ojo que este sofisma de que la mejor defensa es el ataque ya nos transformó en nuestros propios victimarios. Y nosotros sabemos que es así.
Mariano Man, «Ellos son la izquierda peligrosa, ellos son la derecha religiosa», Desde Tel Aviv, un testimonio único, 31 de mayo de 2010.
lo que no ha sido, sin embargo, ningún consuelo.
…
«Untitled (Boys, 7)», obra de Adi Nes (עדי נס), que ya había sido traída a colación.
junio 2, 2010 at 11:26 am
A veces, en política, uno tiene la sensación que acaba sabiendo más por lo que no se dice que por lo que se dice. En el tema de Israel y Palestina uno acaba por mirarlo de lejos y no puede más que simpatizar por ambas luchas ya que el dolor siempre es dolor. Y eso que uno no huye y se lee los papeles (you know: the papers). De hecho, esto debe ser aplicable a cualquier conflicto aunque la tribu le obligue a uno a tomar partes y no hay sublimación que valga. Y no se trata de cobardía antes de la postura más difícil de todoa. !De optimista, amigo Jesús, nada!
junio 2, 2010 at 11:28 am
editing:
a tomar parte
de todas
nada de nada
junio 2, 2010 at 7:01 pm
Yo me he tomado la libertad de cancelar toda adscripción a mi tribu. Reconozco que en mi caso es fácil: tener del lado de mi tribu la interpretación más probable del artículo 8 de la Constitución Española invita, necesariamente, a desvincularse. No veo mayor necesidad de comulgar con ruedas de molino: como afirmar que la alofobia, la xenofobia, el etnocentrismo, el racismo o el culto a la violencia son características contingentes antes que elementos necesariamente constitutivos. Que mis querencias o intereses tengan más que ver con Tel Aviv o Jerusalén que con Ramallah o Jan Yunis no tendría que llevarme por fuerza a comulgar con el molino de Yemín Moshé, notable fruto arquitectónico e histórico del primer sionismo.
junio 4, 2010 at 4:22 pm
[…] «Saul & Samuel», «Hagar» y «Untitled (Ruth & Naomi (gleaners))», Bible Series, Adi Nes (2006). […]